Balas de cañon

MUSEO VIRTUAL

FÁBRICA DE CAÑONES DE LIÉRGANES

1617-1796

Balas de cañon

MUSEO VIRTUAL

FÁBRICA DE CAÑONES DE LIÉRGANES

1617-1796

HISTORIA

La fábrica de cañones de Liérganes

Los primeros años (1617-1628)

Europa en el siglo XVII

Nova Europae Descriptio – Jodocus Hondius (Amsterdam,1619)

Corrían los primeros años del siglo XVII y España se encontraba inmersa en la Guerra de los 80 Años, un enfrentamiento comenzado en 1568, cuando Felipe II sucede a su padre, y las provincias del norte de Flandes lo rechazan como rey dando inicio a la guerra más larga y sangrienta que jamás ha habido en Europa.

En 1609 las provincias enfrentadas firman la Tregua de los 12 Años para reponer fuerzas, y es cuando Jean Curtius, industrial liejés proveedor de pólvora y municiones de los ejércitos españoles, se ofrece para construir una moderna fábrica de armamento en la península ibérica que garantice la autonomía en materia de defensa.

España, por entonces, sólo sabía hacer cañones de bronce, carísimos y poco fiables, y gastaba fortunas comprando a los ingleses lo último en armamento: cañones de hierro colado.

Así es como, en 1617, el empresario llega a la aldea de Liérganes, donde había una ferrería y excelentes canteros además de todo lo necesario para su proyecto: un río más que idóneo para aprovechar su fuerza hidráulica, cantidades industriales de mineral de hierro, abundante piedra caliza y extensos robledales, encinares y hayedos para hacer carbón. A pocos kilómetros, los reales astilleros de Colindres y Guarnizo y el puerto de Santander.

Finalmente, en 1622, el rey Felipe IV despachó el privilegio real que autorizó la puesta en marcha de los que fueron los primeros altos hornos de la península ibérica, un hito tecnológico de primer orden en la historia industrial de nuestro país.

Pero Curtius murió en 1628 sin conocer el éxito que alcanzaría su titánica empresa, una fábrica que contribuyó, con su actividad, a escribir la historia de España, Europa y América.

Etapa de gestión privada (1618-1760)

1612
1618
1622
1628
1629
1630
1637
1643
Propuesta de construir en la península una fábrica de artillería que garantice la autonomía en defensa.
Jean Curtius y una veintena de maestros fundidores se instalan en Liérganes. Arrendó molinos, ferrerías y una casa. Compró bosques y minas y contrató canteros para construir presas, canales y dos altos hornos
Privilegio real que permite a Curtius “labrar cañones, municiones y otros géneros” durante 15 años.
Muere Jean Curtius. Un mes más tarde, la Corona hace el primer pedido de 200 cañones.
Las instalaciones pasan a manos de otro empresario flamenco: Jorge de Bande.
Entrega de los primeros 25 cañones del pedido de 1628.
Ampliación de la Fábrica con unas instalaciones punteras en La Cavada que permiten multiplicar la producción por 6.
Fallece Jorge de Bande. Su viuda, Mariana de Brito, se hace cargo de la fábrica hasta 1650 en que la gestión pasa a Diego de Noja.

Etapa de gestión estatal (1760-1796)

1760-63
1764-66
1769
1781
1791
1792
1795
1796
1861
2022
Intervención y nacionalización de la empresa.
Mejoras en instalaciones y comunicaciones.
Expropiación de las Fábricas y abandono temporal de Liérganes en favor de La Cavada.
La Marina asume la dirección y repara y relanza la actividad en Liérganes. El 24 noviembre se funde el primer cañón de esta nueva etapa.
Construcción del camino carretil de Lunada.
Importantes reformas en la fábrica de Liérganes para fundir unos gigantescos ejes de rotación de seis toneladas.
Última fundición en Liérganes con solo 7 operarios.
Cierre definitivo de la fábrica por falta de dinero, de demanda de la Marina y de carbón.
Venta de las instalaciones en subasta pública por 47.000 reales

Recuperación de la memoria y puesta en valor de la que fue una industria pionera